martes, 15 de diciembre de 2009

SAHUMERIO SENIL

SAHUMERIO SENIL.

Cuando llegaron los bomberos ya era media noche y las llamas que consumieron la cabaña ubicada en medio de un valle rodeado de un frondoso bosque amenazaban con provocar un incendio forestal de grandes magnitudes, por esta razón los dos carros y los catorce hombres tuvieron que emplear toda su pericia para apagarlo. Justo en el cenit del sitio donde se ubicaba su cabaña , la vieja Cata ya ajena a cualquier interés de este mundo observó la febril actividad de policías y forenses examinando los restos de dos cuerpos calcinados , realmente eran dos chicarrones humanos y si no es por la información de los vecinos y las pruebas del DNA , les hubiera sido imposible quitarles el rótulo de NN, así figuraron durante ocho días en la morgue de medicina legal los cuerpos de la vieja Cata y de su amiga de toda la vida Oliva.
Para Cata y Oliva observar desde lo alto, las conjeturas y elucubraciones de autoridades y vecinos sobre como ocurrieron los hechos les producían curiosidad y hasta cierto placer tal como el placer de quien observa una corrida de toros desde lo alto de su palco y solo se preocupa por el sol en su rostro y el contenido de la bota de sangría; contemplaban la escena desde otra dimensión en un plano superior al de aquellos. La angustia del nieto de Cata y sus sentimientos de culpabilidad en los hechos las motivaron para tratar de enviar un mensaje fue así como empezaron a recordar al detalle lo ocurrido.
Esa tarde en medio del verano y por los caprichos del fenómeno del niño se presentó un aguacero de los mil demonios. La noche estaba muy fría la vieja Cata quien se encontraba sola en la cabaña en compañía de Oliva su octogenaria amiga, ante la tardanza de su nieto quien ya para la época era un cincuentón, decidieron arroparse con gruesas mantas y calentar el ambiente con un sahumerio alegrando el cuerpo con un canelazo.
Para Oliva compartir con su amiga era costumbre, se habían reunido prácticamente durante sus últimos 60 cumpleaños y en la última década acostumbraban celebrar con un ritual que incluía un sahumerio con eucaliptus mientras conversaban y tomaban aguepanela con tequila. Oliva preparó el aguadepanela y le agregó a cada pocillo una copita de tequila. Mientras tanto la vieja Cata prendió en el centro de la sala un sahumerio. Buscó en la alacena de la cocina unas hojas de eucaliptus, era el sitio donde su nieto acostumbraba a colocarlos, le agregó unas barritas de incienso y con una cerilla inicio el fuego.
Se sentaron en el centro de la sala en unas butacas de madera y alrededor del sahumerio empezaron a tomar su bebida caliente disfrutando de los vapores aromatizados que se elevaban por el centro de la habitación. La escena más que un cumpleaños parecía un aquelarre, al principio notaron un aroma diferente al del eucaliptos pero pronto ante la euforia que se apoderó de ellas este detalle no tuvo ninguna importancia, jamás se percataron de que en cambio de eucaliptus el sahumerio lo estaban haciendo con la cannabis que su nieto mantenía en la cocina camuflada entre unas hojas de eucaliptus.
De repente Cata vio en la columna de humo una forma piramidal desde el piso hasta el techo y le comentó a Oliva: “Pero te das cuenta que esa pirámide de humo es la película de nuestras vidas paralelas; si observas en la parte baja y ancha de la columna de humo apenas somos unas niñas y en la parte alta ya somos las venerables ancianas en que nos hemos convertido”.
Oliva respondió:”Cata tu también ves lo que yo veo en esa columna de humo ancha en la base y angosta en la cima?”•
Su amiga la calló de un manotazo, estaba entrada en trance del éxtasis que produce la Cannabis Sativa. Mientras mantenía su mirada en la columna humeante , aspiraba sus vapores y humedecía su garganta con tequila aquapanelada narraba en voz alta lo que observaba:”Si, las dos niñas en la base somos tu y yo. Oh ¡mira mi madre que joven está y yo apenas soy una adolescente. Observa que en esta frágil columna de humo nuestras vidas se esfuman hasta el techo y con su aspecto de pirámide amplia en el piso y aguda en el techo nos impide retroceder haciendo un imposible que nos devolvamos en el tiempo.”
“Mira Cata en esta parte se ve cuando tu mama murió en el accidente del camión en que viajaba con mi abuelo. Pero mejor subamos un poco a una parte más alegre del trance”. El dialogo seguía entre las dos ancianas:”Oye Oliva tu eras terriblona aquí está cuando te escapaste con mi novio y te enrumbaste con él; después fue el padre de tus hijos ante mis celos y rencor. Solo te perdoné aquí cuando te abandonó con tus cuatro hijos que terminaron siendo los míos como que yo misma te los ayudé a criar”.
“Querida Caticas pero la columna es larga, si observas en esta parte estarás de acuerdo en lo distante que estás de ser la venerable anciana en la que te has convertido. Mírate en pleno furor de las orgias que realizaste con ese millonario que se enloqueció por ti cuando dejó a su esposa y se fue detrás de tu escultural cuerpo, de tu caminado de palmera tropical que como abaniqueada por el viento marino te daba esa candencia y sensualidad que enloqueció a los hombres”.
“Observa que en la parte alta del sahumerio ya estamos convertidas en unas respetables viudas de la sociedad motivo de admiración de nuestros nietos y detalla ya llegando al techo las dos ancianas encorvadas y temblorosas en que nos hemos convertido y justamente fue por ese tremor que nos acompaña al intentar avivar la hoguera con más hojas de cannabis, se desparramó el fuego por la choza y ocasionó el incendio que nos condujo a nuestro actual estado”.
Observa querida Oliva que aquí donde nos encontramos ya por fuera de la choza , lo vivido fue apenas una pequeña fracción de lo que sigue , ahora ascenderemos por uno de los multiuniversos que se nos ofrecen , son tantos y tan variados que el cerebro humano no alcanza ni a imaginárselos. En secreto Cata se acercó al oído de su amiga y le dijo dos palabras claves. Oliva se mostró emocionada con la simbología del mensaje. Esa tarde por la ventana de la sala donde se velaban las dos ancianas entró una paloma mensajera que se posó sobre el ataúd de una de ellas llevaba un mensaje: CARPE DIEM.

lunes, 12 de octubre de 2009

LA AMBULANCIA .... ALUCINANTE

LA AMBULANCIA ... ALUCINANTE

La siguiente narración está basada 70% en hechos reales y el resto es ficción literaria. U2


Esa tarde había estado destrozando los vidrios de la ventana y los espejos del tocador de Manuela su progenitora. El televisor que aún no había terminado de pagar se encontraba pulverizado en el parqueadero del primer piso; pero cuando Alveiro amenazó con lanzarse por la ventana desde el quinto piso del apartamento, Manuela se decidió a pedir ayuda al 911.
De sus 38 años de vida Alveiro llevaba 15 padeciendo una locura que el siquiatra había diagnosticado como esquizofrenia paranoide, asistía a sus controles médicos con regularidad y el uso de medicamentos había logrado reducir en este último año sus ataques. En realidad en los últimos meses no había presentado agitación y Manuela se encontraba satisfecha porque cada vez que lo internaban en el sanatorio como había ocurrido en los años anteriores, su desplazamiento era traumático para los dos. Desde el momento de la inmovilización en la ambulancia y durante su hospitalización la angustia y zozobra no abandonaban a Manuela. En el sanatorio Alveiro víctima de episodios sicóticos agudos era drogado, sometido a electrochoques y después de una temporada regresaba a su hogar como un zombi, perdía peso y su estado mental no mejoraba.
Manuela una mujer devota de la virgen de Chiquinquirá cumplió una promesa y durante diez años viajó a esa ciudad el día del cumpleaños de Alveiro suplicando por su hijo. En los últimos 5 años había decidido dirigir sus plegarias al Señor del cerro Monserrate y fue así como se acostumbró a subir de rodillas al santuario una vez por cada hospitalización de su hijo; sus rodillas estaban destrozadas el cumpleaños 38 de Alveiro coincidió con su 38ava hospitalización y por su puesto con el mismo número de ascensos de su estoica madre cuya fe al contrario de lo que le ocurrían a sus rodillas se mantuvo firme y sin dudas.
Este 20 de JULIO día de la independencia, el desfile del ejército de la patria había sido presenciado desde la azotea del edificio por Alveiro. Era un día soleado y alegre, en compañía de la familia y amigos realmente disfrutaron la elegancia de los militares con sus uniformes impecables, el paso de la caballería fue espectacular con hermosos corceles engalanados para la ocasión , las mujeres y los hombres de la armada con sus trajes inmaculados , los tanques de guerra y el grito de combate de los hombres de acero les hizo poner la piel de gallina al ver con orgullo a la juventud de la patria entrenada para defender la paz y poder vivir en orden .
Cuando por accidente la esquirla de un proyectil disparado al aire cayo en el tejado de la casa vecina se produjo un estruendo que asustó a todos pero alteró a Alveiro de tal modo que se encerró en su habitación e inicio su episodio sicótico mas grave de este año; la pobre Manuela esperó con prudencia hasta el anocher pero ante la amenaza de suicidio de su hijo, no tuvo otra opción que llamar al servicio de emergencias solicitando ayuda. En pocos minutos se hizo presente una ambulancia exactamente la número 38 según recuerda claramente Manuela; su tripulación estaba compuesta por el conductor y un auxiliar. Manuela explicó la situación y el camillero un hombre experto en estos menesteres procedió a subir a Alveiro al vehículo, ya eran los ocho de la noche y en la camilla de la ambulancia la conducta pacífica y sumisa de el paciente hizo dudar al experimentado auxiliar sobre la necesidad de trasladarlo y si no es por la insistencia de Manuela no hubiera sido llevado al Hospital.
Al salir de la casa y ya en la parte trasera de la ambulancia Manuela se dispuso a colaborar para asegurar en la camilla a su hijo, el auxiliar con autoridad le dijo que no era necesario y la convenció que para beneficio del enfermo ella viajara adelante con el conductor. Manuela aceptó a regañadientes quedando su hijo en la parte trasera del vehículo en compañía del enfermero.
La ambulancia inicio rauda su marcha hacia el hospital, el conductor iba feliz escuchando y entonando vallenatos, Manuela en el puesto de copiloto meditaba sobre la situación de Alveiro. De pronto súbitamente la ambulancia es sobrepasada por un automóvil que le pita y hace señas con las luces al conductor, después de un silbido agudo le dice: " Oiga hermano se le salió el paciente".
La ambulancia se detuvo y ante la sorpresa de el conductor y de el auxiliar quien dormía en la parte posterior del vehículo confirmaron la ausencia de Alveiro, el temor y pánico se apoderó de todos los gritos de desesperación de Manuela se oyeron a varias cuadras de distancia. La ambulancia retrocedió con la sirena altisonante y con las luces de emergencia recorrió en contravía 8 cuadras hasta encontrar al pobre Alveiro quien yacía en la mitad de la autopista ensangrentado e inconsciente; rápidamente fue colocado en la ambulancia, se le instaló un suero y fue llevado al hospital .
El Neurocirujano diagnosticó fracturas de cráneo, con hematomas cerebrales, los traumatólogos encontraron fracturas múltiples de pelvis y miembros inferiores. Fue sometido a una delicada cirugía de cráneo y sus extremidades fueron estabilizadas con tutores externos, estuvo recluido en cuidados intensivos durante 38días; los partes médicos eran muy negativos y el pronóstico de vida era muy reservado. Los últimos días en la UCI sin embargo mostraron una sorprendente recuperación de la salud de Alveiro lo que permitió a los médicos retirarle los tubos de la tráquea y destetarlo del respirador que lo mantenía con vida. Fue enviado a la sala general donde continuo su recuperación y para felicidad de Manuela, después de tres meses de hospitalización fue dado de alto y pudo estar de regreso regresó en su hogar.
Alveiro era otra persona sus modales eran finos, su actitud era colaboradora, lenguaje ordenado, cuidadoso en su aseo personal sorprendieron y asombraron a Manuela y a quienes lo conocían; la recuperación llegó a tal punto que logró realizar estudios de tecnología electrónica y después desempeñarse con normalidad en ese oficio, nunca jamás volvió a dar síntomas de enfermedad mental y siempre se comportó como un buen hijo.
Manuela a todas estas decidió ir en busca del abogado a quien le había dado poder para demandar a los ocupantes de la ambulancia, su intención era desistir de la demanda y agradecer al conductor y auxiliar quienes sin querer habían curado a su hijo.
Su sorpresa desde entonces la tiene a ella asistiendo al siquiatra de su hijo: El abogado había desaparecido o mejor no fue posible encontrar huellas de su existencia, en su oficina funcionaba una oficina de contadores desde hacía 8 años y nunca lo conocieron. La ambulancia no pudo ser ubicada; del auxiliar y conductor nadie dio razón porque no los conocieron en el servicio de salud y lo único que se pudo encontrar fueron una placas viejas de la ambulancia 38 que había sido sacada de servicio y deshuesada en un cementerio de carros viejos según consta en un acta el día 29 de Febrero de un año bisiesto justamente el mismo día que Manuela había dado a luz a su hijo Alveiro. U2